Yo no entiendo de rutinas ni de trajes de oficina, no quiero una vida normal. Yo me engancho con cualquiera en esta eterna primavera, jamás la voy abandonar. Se me acusa de no ser confiable, algo loco, irresponsable. Se me ocurre pensar que se puede cambiar, que podemos volver a empezar. No permita el cielo no, que se apague esta ilusión para los graduados que no olvidan esta pasión y si el destino nos cruzó tal vez sea lo mejor y aunque duermo poco, sueño cada noche con vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario